No recuerdo bien cuándo fue la última vez que vi el reloj moverse, ni cuando fue la última vez que escuche algo más que el silencio... creo que me envuelto en un mundo donde la oscuridad es más profunda que el propio miedo de saber que aunque grite, nadie me va a escuchar.
He dejado marcas en cada pared para recordarme los días que llevo aquí y aunque ya he perdido la cuenta, a veces pienso que alguien o algo va a venir a por mí, pero nunca sucede... nunca.
Todas las noches cuando la poca luz que puede llegar a mí desvanece se empieza a escuchar una nana que lentamente se va acercando a mí como si ese sonido estuviera cerca, tan cerca que por momentos creo sentirla sonar dentro de mí, es... relajante pero a la vez perturbador pero cuando llega la última nota de su melodía se escucha una voz que me recuerda tener dulces sueños aunque ya no recuerde lo que es soñar porque hasta cerrar los ojos ya me da miedo, empezado a pensar que no he logrado despertar de mi propia pesadilla y que nunca lo haré...Nunca entendí el porqué de mis problemas, pero cuando esa voz me encerró entre 4 paredes, entendí que era mi propio castigo o que la solución a los suyos era yo. Le he suplicado, llorado e incluso e intentado entender su perturbada mente para volverme tan loca como el y a si disfrutar los dos del juego pero cada vez que intento algo esa nana empieza a sonar tan fuerte y tan lentamente que mi cabeza se vuelve loca y mientras escucho su risa, yo me siento una de sus marionetas por eso me siento y me río con el porqué si el juego es volverme loca, pequeña voz misteriosa he de confesar, que ya lo has conseguido pero si yo caigo, tú caerás conmigo en el propio juego porque ahora te toca tener a ti dulces sueños ¿vale?...sshh
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