sábado, 9 de agosto de 2014

historias para no domir

Dicen que los monstruos no existen, otros dicen que están por todas partes, yo era de las que creía que  solo existían en las películas de miedo .Me llamo elle tengo 18 años y vivo en Madrid con mi madre pero por poco tiempo, porque me voy a mudar a Londres. Mis últimos días los iba a pasar con mis amigas el día de Halloween, tenia todo preparado: ropa, maquillaje, zapatos y lo mejor, la fiesta iba a ser la mejor de todos los tiempos  pero no llegue a comprobarlo…
Era 31 de octubre de 2013 estaba ilusionada por la fiesta, me puse mi vestido rojo con el corsé  y unos tacones negros, me alise el pelo  y me puse mechas rojas y para dejar a todos alucinados me puse unas lentillas de color amarillo y unos colmillos de mentira , parecían tan reales que asta daba miedo. Cuando ya estuve lista, Salí de casa sin despedirme de mi madre la deje una nota , ponía : mama me quedo a dormir en casa de Elena no me esperes un beso.  Cuando iba por la calle de Peñalver me senté un rato en un banco y al instante oí un ruido – ¿Hola?- pregunte mientras me levantaba lentamente, pero nadie contesto pero le seguía oyendo - ¿Quien eres?- recuerdo que mientras preguntaba  hacia tanto frió que mi voz se congelaba al hablar  también notaba su aliento frió por mi cuello y una mano subía por mi pierna su tacto era  frío  pero ala vez delicado , paralizada sin saber que hacer cerré los ojos .  Cuando los abrí me encontré su rostro a menos de 3 centímetros de la mía , intente gritar pero el miedo y  el frió me impedía pedir ayuda .. sus ojos verdes llenos de ira  reflejaban mi cara de miedo y su boca estaba manchada de sangre. Sus colmillos eran afilados  y su rostro era tan blanco como la nieve , cogí aire y tartamudeando le pregunte..¿Qui-qui-quien eres? Oye estas bromas no me gustan , déjame ir .
Él no contestaba solo me miraba sin pestañear se acercó lentamente a mi oído y me susurro una sola palabra : corre. Salí corriendo sin mirar atrás , me escondí en un callejón e intente calmarme pero era imposible , su voz me perseguía , respire hondo y me dije a mi misma – esto no es real , esto no es real . a lo lejos oí pasos que se acercaban a mi y una voz que no paraba de decir : elle , ¿ donde estas ? , no puedes esconderte de mi .Me tape los oídos intentando dejar de oírle y sigilosamente me escondí detrás de unos cartones , quería pedir ayuda pero ¿ a quien ? , cogí mi móvil pero no tenia casi batería , mande un mensaje a Elena diciéndola que necesitaba ayuda y rece porque viniera. No  sabia el tiempo que permanecí escondida pero a mi me pareció una eternidad .Nadie vino,  el frió me estaba congelando el cuerpo y cuando pensé que todo había sido un sueño me levante casi sin fuerzas y Salí del callejón , empecé a correr y pidiendo  ayuda por la calle , pero ya no había nadie . el viento movía los arboles de un lado a otro y la calle estaba desierta – elle –  otra vez estaba su voz ahí , me di la vuelta rápidamente pero no había nadie – elle –  cuando mire al frente apareció de repente ¡ Ah ¡ ¿ quien eres ? ¿Que eres ? – no sabia que hacer – tranquila , que haces a estas horas sola por la calle – mientras que me hablaba su mirada de deseo se hacia mas grande y mas y mas , me sonreía pero no entienda porque , lentamente bajo su boca hacia mi cuello y cuando pensé que era el fin de mi vida, oí una voz que gritaba mi nombre - ¡ elle , elle ¡ ¿tía donde estas?- era Elena , corrí hacia ella llorando  - ¿ se puede saber donde te has metido ? – El. Su voz…me miraba… - estaba paralizada no sabia lo que decía..- oye elle ¿ de quien hablas ? , aquí no hay nadie solo estamos tu y yo.-
No.. no puede ser él estaba ahí enfrente mía.. – escucha aquí no hay nadie, creo que ahora mismo estas confusa mejor  vamos a casa , necesitas descansar .
Mientras que iba camino a casa con Elena, yo seguía notando que había alguien mas ahí pero intente pensar que había sido solo producto de mi miedo .Llegue a casa y me metí en la cama directamente, no tenia  ganas de nada,  cuando estaba ya en la cama oí una voz que dijo : nos volveremos a encontrar muy pronto y su aliento volvió a rozar mi cuello … Al día siguiente se lo conté a Elena a mi madre y algún amigo mio , pero nadie me creyó.
 No llegue a saber su nombre pero os digo una cosa nunca,  se me olvidara sus ojos y sus colmillos sedientos de sangre. Ahora sé que los monstruos viven entre nosotros por eso , ten cuidado .



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