La casa

me levante un poco cansada...hice café pero sin darme cuenta, el café se enfrió, miraba por la ventana supongo que intentaba encontrar algo que me llamase la atención pero nada lo hizo, así que me di la vuelta y me senté en el sofá. El sofá era un poco viejo, pero me daba buenos recuerdos, cada vez que me apoya en su posa brazos olía ese perfume que tanto me gustaba de pequeña y que por desgracia se me cayo al sofá y mi padre me regaño, creo que lloraba mas por que me había quedado sin perfume, que por la charla y bronca de mi padre ja ja...

parecía que todo en esta casa, cada esquina, cada mancha del suelo tenia su historia y.... me daba tanta pena que ya esas historias, las pudiese recordar yo...sola...La verdad es que hecho de menos muchas cosas pero esta casa...madre mía ¡era y es una locura!, por eso sigo ella, porque me niego abandonarla, como digo siempre las paredes no hablan pero si nos recuerdan todo lo que hemos vivido por cosas que dejamos marcadas en ellas...